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Sendero Fuente del Oso – Puente de las Herrerías

Autor: José María García García

Puente de las Herrerías

Según cuenta la leyenda, el Puente de las Herrerías fue construido en una sola noche por los caballeros que acompañaban a Isabel la Católica, en sus campañas de la conquista de Baza.

La reina y su séquito partiendo por la mañana de Quesada en dirección a Baza, hizo noche en este paraje. Pero como el Río venía crecido por las lluvias de otoño y no se podía vadear, los caballeros construyeron el puente durante la noche y, además, herraron los caballos del revés para confundir a los moros que perseguían a la reina.

Fuente del Oso

Comenzamos nuestro recorrido en la carretera JF-7094 que conecta la cercana población de Vadillo-Castril con el Parador Nacional El Adelantado, en la fuente del oso (ver mapa1). Hasta este punto llega, también el sendero Empálame de Valle.

puente de las herrerias

Podremos contemplar al comienzo del sendero un enorme ejemplar de pino resinero, en él se aprecien marcas dejadas para su aprovechamiento.

Continuamos por la senda que sale a la izquierda de la valla de la casa forestal. A nos 200 metros, el sendero gira a la izquierda, y seguimos con la atención una alambrada para no confundirnos con otros caminos.

Mas abajo vemos mejor la casa forestal Fuente del Oso 2 y los terrenos de antiguos cultivos, pues no olvidemos que no hace tanto los guardas forestales del parque vivían en estas casas. nosotros continuaremos bajando entre pinos, enebros, encinas y, más adelante, en una zona cerrada, algún arce gran átense. Después el sendero llega a una zona mas despejada, que no es otra cosa que un cortafuegos.

Las duchas de la Mesa

Desde este lugar tenemos una inmejorable perspectiva de la Mesa [3], a cuyas paredes de enfrente se les se les llama los pollos de la mesa. El apelativo de mesa tiene su sentido, pues se trata de una gran llanura superior rodeada por tajos rocosos, en tres de sus vertientes.

En el lado de orientación norte, existe un paisaje al que se conoce como las duchas de la Mesa. La roca rezuma agua y cae pulverizada, dando humedad a la zona.

A la izquierda, veremos emerger entre los pinares una formación de roca caliza denominada Peña Gallinera, situada sobre el área recreativa Linarejos.

Y si miramos hacia el sur, tenemos el peñón de los Halcones, que se levanta desafiante sobre el barranco que forma el arroyo de los Habares.

Obtención de la Resina

Fijémonos en el enorme ejemplar de pino resinero (PINUS PINASTER) que esta al inicio, junto a la carretera. Veremos que tiene su corteza rojiza dos surcos que suben paralelos desde el suelo hasta unos dos metros y medio. Se trata de un método usado para extraer del árbol su resina miera, haciendo cortes sucesivos con una herramienta muy específica.

De esta forma, en los meses de más calor, iba escurriendo la resina por los canales hasta ser recogida en unos recipientes de barro. Después se pasaba a otros recipientes mayores para llevarla hasta la factoría, donde se transformaba, mediante el uso del vapor y de alambiques, en trementina posteriormente en aguarrás y clorofila o pez griega y, finamente, de esa ultima se obtienen colas y barnices.

Un puente con leyenda

Seguimos descendiendo por esta zona arenosa, donde el camino se cruza con jorros (arrastrados) de antiguas extracciones de madera. Tras algunas curvas, ya el rumor del Guadalquivir y el frescor el en ambiente nos anuncian el final del recorrido. En una bajada mas pronunciada llegamos a una fuentecilla, junto al arroyo. Cruzaremos por un puentecito y, pasadas unas antiguas barbacoas, llegaremos al aparcamiento, donde hay unos carteles informativos.

Caminaremos hacia la izquierda sobre el entrañable Puente de las Herrerías 4, una construcción encilla con arco de medio punto y realizada con piedra toba, que nos permitirá saludar al joven rio Guadalquivir.