Los Tejares en la Edad Moderna abarcaban el terreno de Cazorla que hoy comprende la Plaza de la Constitución y el arroyo que corría por ella en su día, marcaba el límite de la villa de Cazorla, el cual conectaba con un puente con el Palacio de los Camarasa (hoy, “Casa de las Cadenas”). Planos de Cazorla como el de 1687 -a petición del arzobispado de Toledo-, o el de F. Coello de Portugal a mediados del s. XIX así lo muestran.

Esta plaza es conocida tradicionalmente por los cazorleños/as como “Plaza de la Tejera”. Esto es debido a la existencia de antiguas fábricas de tejas, que aprovechaban el agua del también denominado “Arroyo de la Tejera” o “Goterón de la Chaira”, para la fabricación de las mismas. Aunque tradicionalmente ha sido un oficio masculino, muchas vecinas cazorleñas trabajaron en la fabricación de tejas en los años 30 y 40. Tras la Guerra Civil española, y en tributo a los caídos en ella, la zona, se la denominaría como “Plaza de los Mártires”.

El embovedamiento del arroyo por la actual calle Cronista Lorenzo Polaino, a consecuencia de las frecuentes inundaciones a principios de los 50, marcó el final desarrollo de la plaza y le dio la forma que actualmente vemos, conllevando en poco tiempo la desaparición de estos tejares.

Texto de Javier Sevilla Martínez