Cazorla y el agua han vivido históricamente asociadas. Multitud de calles en Cazorla se crearon en las diferentes regueras y acequias de los torrentes de la ladera sobre la que se construye, citando algunos ejemplos: Calle Fuente de la Peña, Callejón del Rio, Calle de la Pileta, Calle de los Trancos, Collazos o Calle Fuente Nueva.

En esta última calle se vivió una de las partes más negativas de esta simbiosis. Tenemos constancia de una riada en el año 1921, que, sumado a la despoblación de árboles que sufría la Peña de los Halcones y el arroyo del Herrón, en el final de la calle Fuente Nueva, causó un fuerte arrastre de rocas y sedimentos que inundaron la calle y la cegaron, llegando hasta el Balcón de Zabaleta.

Texto de Javier Sevilla Martínez